Es innecesario
pensar en mis penurias en estos momentos, debo coger el autobús para
llegar al colegio. Mi nombre es Austin Freyk soy un adolescente que
culminara la preparatoria un logro para muchos en estos tiempos, pero la
singularidad de mi vida es tan mediocre que doy pena. No poseo amigos,
desde que tengo memoria siempre ah sido de esta manera, soy una persona
tímida motivo por el cual me dificulta conversar con desconocidos como
si fuera que hubiera recibido alguna maldición, es como una espina en el
corazón que no podre extraer, mi introduje de una forma muy reacia en
la lectura de obras literarias e historietas juveniles de tal manera
pude sobrellevar este problema subsecuente a mi personalidad.
Mis padres se encuentran
en el extranjero, dejándome actualmente alojado con mi tío Greagory
Freyk quien no posee hijos y tiene un severo problema con el alcohol,
pero usualmente no se encuentra.De tal manera que todas las tareas del
hogar caen sobre mis hombros, esto en cambio fue algo productivo para el
desarrollo de mis habilidades culinarias dándome así la sensación de
ser una persona independiente.
Luego de que
acabaran las clases, usualmente voy caminando a mi hogar, pero me detuve
en un parque el cual desconozco, y fui a un banco para observar el
paisaje,en esos segundos me invadieron sentimientos inexplicable así
comenzaron a surgir lagrimas sin ninguna razón. Cerre los ojos por unos
minutos pero simultáneamente sentí como un paño me cubría el rostro y
una persona desconocida me había preguntado
-¿Tan triste es tu vida como para inundar de lagrimas este maravilloso lugar?
En ese momento un gran
sentimiento de alegría invadía mi ser, ¿podría ser tan fuerte los deseos
del corazón para poder impartir este momento que anhelaba fuertemente
?, aun asi no me aferre a ese pensamiento vago, solo podría ser un
coincidencia o broma que me esta plantando la vida.
-Todos sufrimos de alguna manera. ¿ Me oyes?
No sabia como
reaccionar, aun así tenia que responder podría ser mi ultima oportunidad
que se me presente para ínter-actuar con una persona antes, pero mis
labios se entumecieron el sudor se apodero de mi ser. Así que respondí
de una manera muy descortés.
-Hola. ¿Te conozco?
Sentí pavor y vergüenza
al actuar de esa manera, dando un aspecto poco ético que mi cuerpo
actuaba de forma involuntaria oscilando algunas partes de mi cuerpo
-Desconozco la respuesta a tu pregunta, pero si nos volvemos a encontrar devuélveme el paño.
Oyendo la respuesta de
esa persona me quede estupefacto, tales palabras que confían en el
futuro como si todo estuviera destinado a tener un re-encuentro. Acción
que me recordaba a aquellas personas que creía fielmente en los videntes
de cartas, los cuales describían el futuro del individuo con escasas
palabras que era muy vagas.
Pero sucumbí ante este
hecho , las posibilidades aun estaban presentes y no tenia el menor
conocimiento sobre esta persona que podría haber indagado en mi vida,
esta idea me estremeció el ser, siempre fui una persona con perfil bajo
que no le agradaba en lo mas mínimo la multitud, así como también
evitando acciones innecesarias que atraiga la atención.